#guillermorodriguezl #construyendofamilia

Fecha: 12-18.14
Padre Nuestro
“Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.” (Mateo 6:10)

PASAJE COMPLEMENTARIO: Romanos 8:14-17

Todas las oraciones del Señor Jesucristo estuvieron marcadas por la acción decidida, por la entrega genuina y por el compromiso total. Él no nos dejó lecciones para la memoria sino instrucciones para la vida.

En la frase “Venga tu reino”, Jesús nos enseña que debemos clamar al Padre día a día para que su reino celestial venga a la tierra, lo que es un asunto bastante comprometedor.

Verdaderamente lo que estamos pidiendo es que Él derrame su poder soberano sobre la tierra, así como lo hace en los cielos. Pero ¿Por qué en la tierra no se hace la voluntad de Dios? Dios creó al hombre a imagen y semejanza suya (intelecto, sentimientos y voluntad), y es el hombre entonces libre para aceptar a Dios o rechazarlo; el hombre escogió rechazar a Dios, su autoridad y su gobierno, es decir, desde el principio el hombre viene gobernando su propia vida e ingeniando modelos de gobierno aparte de Dios.

Esta decisión tomada por el hombre desde hace mucho tiempo, es la causa de toda la crisis que vemos en lo personal, familiar, social, económico y político.

No es que Dios no pueda hacer su voluntad, Él en su soberanía y su inmenso amor, decidió no imponer su voluntad sobre el hombre, como consecuencia, el hombre está recogiendo lo que durante miles de años ha sembrado.

En el reino de los cielos reina Dios, en la tierra el hombre. La única esperanza para la tierra está entonces en que los hijos de Dios hagamos del Padre nuestro, la oración de Jesús, una realidad en nuestra vida, lo que significa: “HACER LA VOLUNTAD DE DIOS EN LA TIERRA ASÍ COMO SE HACE EN EL CIELO”.

Es el estilo de vida del genuino hijo de Dios que ha comprendido y experimentado la acción teoterápica de Jesucristo de una manera personal, y lo vive y lo disfruta día a día, enseñando también a otros y llevándolos por el camino de la verdad.

HABLEMOS CON DIOS:

“Gracias Padre amado por tu infinito amor, por darme la oportunidad de volver a comenzar; me rindo a Ti dispuesto a hacer solamente tu voluntad. Hazme un instrumento útil en tus manos llevando tu mensaje de amor y salvación para que se haga tu voluntad en la tierra así como se hace en los cielos, Amén.”
Fecha: 12-18.14
Padre Nuestro
“Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.” (Mateo 6:10)

PASAJE COMPLEMENTARIO: Romanos 8:14-17

Todas las oraciones del Señor Jesucristo estuvieron marcadas por la acción decidida, por la entrega genuina y por el compromiso total. Él no nos dejó lecciones para la memoria sino instrucciones para la vida.

En la frase “Venga tu reino”, Jesús nos enseña que debemos clamar al Padre día a día para que su reino celestial venga a la tierra, lo que es un asunto bastante comprometedor.

Verdaderamente lo que estamos pidiendo es que Él derrame su poder soberano sobre la tierra, así como lo hace en los cielos. Pero ¿Por qué en la tierra no se hace la voluntad de Dios? Dios creó al hombre a imagen y semejanza suya (intelecto, sentimientos y voluntad), y es el hombre entonces libre para aceptar a Dios o rechazarlo; el hombre escogió rechazar a Dios, su autoridad y su gobierno, es decir, desde el principio el hombre viene gobernando su propia vida e ingeniando modelos de gobierno aparte de Dios.

Esta decisión tomada por el hombre desde hace mucho tiempo, es la causa de toda la crisis que vemos en lo personal, familiar, social, económico y político.

No es que Dios no pueda hacer su voluntad, Él en su soberanía y su inmenso amor, decidió no imponer su voluntad sobre el hombre, como consecuencia, el hombre está recogiendo lo que durante miles de años ha sembrado.

En el reino de los cielos reina Dios, en la tierra el hombre. La única esperanza para la tierra está entonces en que los hijos de Dios hagamos del Padre nuestro, la oración de Jesús, una realidad en nuestra vida, lo que significa: “HACER LA VOLUNTAD DE DIOS EN LA TIERRA ASÍ COMO SE HACE EN EL CIELO”.

Es el estilo de vida del genuino hijo de Dios que ha comprendido y experimentado la acción teoterápica de Jesucristo de una manera personal, y lo vive y lo disfruta día a día, enseñando también a otros y llevándolos por el camino de la verdad.

HABLEMOS CON DIOS:

“Gracias Padre amado por tu infinito amor, por darme la oportunidad de volver a comenzar; me rindo a Ti dispuesto a hacer solamente tu voluntad. Hazme un instrumento útil en tus manos llevando tu mensaje de amor y salvación para que se haga tu voluntad en la tierra así como se hace en los cielos, Amén.”

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