CONFIANDO EN DIOS SIEMPRE
“Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos” (Isaías 26:4)
PASAJE COMPLEMENTARIO: Lucas 12:22-34
¡Qué hermosa promesa que nos lleva a encontrar en Dios la paz que todos necesitamos! Aunque seamos frágiles e impotentes y existan innumerables situaciones que nos llenan de temor y preocupación, qué maravilloso saber esta verdad que apacigua nuestro espíritu, sosiega nuestra alma y descansa aún nuestro cuerpo. Además, esta paz no sólo nos permitirá descansar de nuestros afanes y ansiedades, sino que también nos dará el valor y el coraje necesario para enfrentar y salir victoriosos de todos los problemas y desafíos de la vida.
En el Manual de la Vida, La Biblia, encontramos con mucha frecuencia recomendaciones que nos llevan a considerar, revisar y corregir todas aquellas actitudes que atentan contra nuestra vida. Una de ellas es dejarnos llevar por la ansiedad y no recurrir a la poderosa herramienta de la oración, tal como nos dice Filipenses 4:6-8: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”
Si reflexionamos en lo que dice este pasaje, podemos concluir lo siguiente:
• No se preocupen por nada
• En lugar de preocuparse, oren
• Pidan a Dios lo que necesitan
• Sean agradecidos
• Descansen en el Señor que les da su paz
• Piensen en lo grande y maravilloso que es el Señor
• Y alábenle por todo lo que Él hace por ustedes
Decidamos confiar de esta manera en Dios y veremos que ninguna situación por grande y dura
que sea, si tenemos fe en Él, podrá afligirnos, porque Dios es nuestra fortaleza y nuestro escudo.
Nada podrá oponerse entre Dios y nosotros para que logremos ser felices y victoriosos.
HABLEMOS CON DIOS
“Gracias mi Padre amado, por enseñarme a descansar en ti; estoy seguro que en tu nombre puedo hacerlo, porque Tú eres la fortaleza de los siglos; hoy te ruego que me ayudes a descansar en ti, apropiándome de las maravillosas promesas que me has dado. Mi Señor, te doy muchas gracias por tu gran ayuda. Amén.”
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