Devocional Noviembre 1

JERUSALÉN, LA CIUDAD ETERNA “Mira a Sion, ciudad de nuestras fi estas solemnes; tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud, tienda que no será desarmada, ni serán arrancadas sus estacas, ni ninguna de sus cuerdas será rota” (Isaías 33:20) PASAJE COMPLEMENTARIO: Salmo 125; Isaías 33:17 Dios en su Palabra invita insistentemente a mirar a Jerusalén, pues sabe que nuestro corazón es inconstante. Permanentemente necesita ser motivado por aquello que es salud, medicina y bendición para nuestra vida. Es una promesa para toda persona que vuelva sus ojos, su interés y su cariño hacia la tierra del Pacto y de la bendición. Como recompensa sus ojos físicos también la verán. El que ama a Israel pisará su tierra y en cierta forma su vida se impregnará de paz por ser la ciudad de Dios. Pero no sólo encontramos reposo físico (descanso del cuerpo para recuperar las fuerzas perdidas) prometido en Isaías 66:14a “Y veréis,